Fuente: Debby Braun | Fecha de publicación: Noviembre 20, 2017 | Categoría: El aceite de canola en las noticias

Garantizando la seguridad de los alimentos en casa

La forma más fácil y simple de prevenir enfermedades provenientes de la comida es por medio de la higiene. Cada vez que cocines debes tener cuidado al comprar y guardar ingredientes, y al preparar y cocinarlos.

Además de lavar frutas y vegetales, deberías practicar estas sugerencias de higiene para maximizar la seguridad de tu comida:

  • Usar ropa limpia.
  • Amarrarte el cabello.
  • Quitarte cualquier accesorio como reloj, anillos y pulseras, porque son medios de contaminación.
  • Asegurarse tener las uñas limpias.
  • Mantener a las mascotas fuera de la cocina. Evitar usar tu celular, tableta o computadora en la cocina, porque son grandes fuentes de contaminación.
  • No fumes o mastiques chicle porque podrías salpicar sobre tu comida al cocinar.

Al estornudar o toser, siempre cúbrete la boca y nariz con el antebrazo. Si sales de la cocina por cualquier razón o si vas al baño, lávate las manos antes de volver a tocar la comida. La comida cruda como frutas y vegetales deben lavarse bien antes de comerse, pelarse o cortarse. Es un proceso simple que se puede hacer siempre de la misma forma:

Para evitar contaminar una comida cruda con otra, debes tener mucho cuidado al usar los cuchillos y tablas de picar. Siempre usa tablas diferentes para frutas y vegetales, carne roja, pollo, etc. No cortes los vegetales donde cortaste el pollo o carne cruda porque podrías contaminarlos. Cuando termines de usar las tablas de picar, lávalas y desinféctalas.  Si usas un cuchillo para cortar pollo, no lo uses para hacer una ensalada; lávalo y desinféctalo antes de cortar cualquier otra cosa.  También, nunca cortes frutas y vegetales antes de lavarlos porque los microorganismos pueden penetrar y contaminar la pulpa.

Por último, cualquier alimento que tengas en el congelador se debe colocar en el estante más bajo del refrigerador - donde la temperatura es menor - para descongelarse. Esto puede tomar varias horas, pero es el método más seguro, porque lo mantendrás a una temperatura de 4° C (39° F) o menos dentro del refrigerador. Es común que de pronto quieras descongelar algo al sol o dejarlo toda la noche en el lavabo para no perder tiempo, pero es un error porque al romper la cadena de congelación, tu alimento se podría contaminar. Una vez que el alimento está descongelado, no vuelvas a congelarlo a menos que lo hayas cocinado.


Debby Braun es Ingeniero en Alimentos. Es consultora de alimentación, nutrición, deporte, higiene y bienestar. Fue responsable por 15 años del servicio de alimentos del Comité Olímpico Mexicano. Durante 20 años ha impartido cursos en universidades como UAM, UNAM e IBERO. Es autora del libro Higiene en la Cocina de Editorial Larousse.